¿Qué es lo que pasa después de comprar o regalar un perro en Navidad?
Tres historias del destino de algunos perros de raza que fueron regalos
de Navidad.
En vísperas de Navidad, para muchos es una gran idea el regalar un
perro como presente de Navidad. Se acude a un criadero de perros o a una
tienda de mascotas, y si los precios son muy altos, se recurre a otros
vendedores (criadores de traspatio),
personas que se dedican a criar cachorros o los que cruzaron a su perra
"solo una vez" y así "experimente el amor y sea mamá" y ahora venden
los cachorros que no pudieron colocar entre sus conocidos.
Comprar un cachorro como regalo de Navidad
¿Cómo no enamorarse de esa bolita de pelo tan tierna? ¿Por qué no
llevarse a esa cachorrita de orejas largas? ¿O a ese arrugadito shar
pei? Será una agradable sorpresa para la novia o la familia, quienes no
podrán resistirse a su adorable aspecto. O para los niños que nos han
insistido en comprar una mascota. Efectivamente es una sorpresa y novedad. A continuación contaremos algunas historias sobre lo que pasó con esos
cachorros hermosos, comprados en Navidad.
Historia # 1 Cachorro de shar pei: después de la Navidad
Cuando esta cachorra creció un poco, sus dueños se dieron cuenta de
que el vendedor los había timado porque no era un shar pei auténtico. Se
sintieron defraudados y comenzaron a descuidarla, así que a nadie le
importaba si se salía de casa por su cuenta. En una salida quedó preñada
y a duras penas vendieron a las crías porque el parecido con un shar
pei era mínimo. Al celo siguiente volvió a quedar preñada y mejor decidieron abandonarla en un lote baldío.
Los shar pei son perros de piel muy delicada. Ya sin refugio y
expuesta a los elementos, su piel se deterioró, se llenó de sarna y
siguió teniendo una camada
tras otra. Algunas veces se llevaban a los cachorros, otras morían
arrollados o de hambre. En su deambular buscando alimento llegó a un
expendio de pollo y ahí ocasionalmente le daban los intestinos, que no
son vendibles. Esa alimentación empeoró su salud y debilitada por su
última camada que murió de frío en otoño, se encontró con una cachorrita
criolla, única sobreviviente de otra desafortunada camada y decidió
adoptarla. Así, juntas, siguieron viviendo en el lote baldío, pasando
hambre y mucho frío en el crudo invierno del Valle de México.
Historia # 2 Cachorro de beagle:
Comprado de forma precipitada como regalo de Navidad, al poco tiempo
se convirtió en una pesadilla para sus dueños: pertenece a una raza
sumamente activa y con demasiada energía que casi no salía, presentó problemas de conducta; y terminó mordisqueándolo todo, lo que ocasionó fricciones en la familia y decidieron abandonarlo lejos de su hogar.
En su afán de regresar, fue arrollado en la carretera, pero por
fortuna lo rescataron y al poco tiempo encontró un nuevo hogar. Sin
embargo, debido a razones varias, que no era un beagle puro, que era
hiperactivo, lo entregaron a otra familia y ocurrió lo mismo, pero ahora
han decidido sacrificarlo, porque "mejor muerto a que sufra en la
calle".
Historia # 3 Cachorro de basset hound:
Esta hermosa cachorra basset hound esperaba sentada y triste sobre
los fríos barrotes de una tienda de mascotas. Finalmente un joven quedó
prendado de sus largas orejas y mirada dulce y la compró para su novia,
quien quedó encantada e incluso le permitía dormir con ella. Tiempo
después la pareja se casó y se llevaron consigo a la perra.
Comenzaron las dificultades: a él no le agradaban las babas, ni el
fuerte olor a sabueso ni que soltara tanto pelo. Por añadidura la basset
aullaba cada vez que se ausentaban del departamento. Para colmo, en una
salida hizo destrozos dentro del mismo y pese a las súplicas de su
esposa, la basset se fue a la azotea del edificio. Con el tiempo
tuvieron un bebé y el contacto con la basset fue menor, y cuando el bebé
creció, la esposa persuadió a su marido para que el pequeño jugara con
la perra. En un descuido el bebé le dio un fuerte tirón de orejas y la
perra lo mordió, por lo que el padre tomó a la perra por el cuello y la
sacó a patadas hasta llegar a la calle, donde la pateó tan fuerte que la
dejó sangrando con la cadera fracturada en la banqueta .
Por qué no regalar perros en Navidad
Estas tres historias son verídicas, los perros fueron rescatados y aún están en espera de un hogar. Pero miles siguen siendo vendidos y
posteriormente descuidados, maltratados, abandonados o sacrificados. Un
perro es un compromiso de por vida. No compres problemas ni los generes:
infórmate primero , NO compres un perro de raza, mejor adopta un perro
sin casa y da una segunda oportunidad a alguno de estos perros que
fueron abandonados y maltratados después de ser primorosos regalos en
Navidad.
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